Organización GPA, 8 de mayo 2014.- El catamarán Yavila ha partido de Le Marin (Martinica) con destino el Mar Menor (España), donde tiene su base el catamarán de Pedro Jose Solano, que participó en la pasada edición del Gran Prix del Atlántico y, por causas de fuerza mayor, tuvo que forzar escala en la isla antillana, ‘al quedarse sin velas’ tras el cruce atlántico.
Desde que llegó a Le Marin, el pasado 28 de enero, dia en que decidió entrar en este puerto ante sus problemas de velería, el catamarán ha estado amarrado sin moverse de estas instalaciones. ‘Tres meses enteros ha estado aquí esperando –nos decía Pedro antes de partir- Ya ha llegado la hora de volver’.
La estancia durante estos días de la tripulación del Yavila en el puerto antillano ha sido muy agradable, tal como nos comentaban: ‘Hemos estado muy bien en Le Marín, nos han tratado fenomenalmente. Y la embarcación la hemos encontrado en perfecto estado. No ha habido ninguna incidencia. Durante estos días la hemos preparado para su nueva travesía. Nos da un poco de pena no poder estar más tiempo y navegar por estos mares, pero obligaciones laborales nos impiden disfrutar de más días por esta zona. Ahora nos dirigimos directamente a las Azores’.
Antes de salir, la tripulación del Yavila formada por Juan Antonio Castillo, Pepe Garré, Nacho Carro y el capitán Pedro José Solano han estado desde el pasado domingo avituallando la embarcación y disfrutando del ambiente náutico de Le Marin.
‘Nos hemos convertido durante estas jornadas antes de la salida, en unos auténticos parroquianos del bar Le Mango Bay’– nos dice Pedro, un bar, ubicado sobre un pontón en el puerto, excelente refugio de navegantes para pasar las horas de forma agradable en un ambiente 100 x 100 caribeño.
Estos momentos serán recordados por la tripulación durante los próximos días de travesía atlántica. Hasta llegar a Horta en las Azores. Allí les esperará otro mítico refugio de navegantes, el local Peter’s -Cafe Sport-.