Marina Rubicón (Lanzarote), 11 de enero 2014 .- Hace una semana que los regatista del Gran Prix del Atlántico tomaron la salida desde Marina Rubicón (Lanzarote) destino Marina Santa Marta (Colombia). En estos días los regatistas han vivido la primera tormenta en su cruce, generada por la borrasca canaria que ha precipitado estos días pasados, y que ha afectado indirectamente a la flota,factor que les ha ayudado positivamente en ganar latitudes más meridionales y avanzar hacia el Oeste, objetivo de la prueba.
Después de tres jornadas complicadas, por los vientos derivados de la tormenta, parece que han entrado en una zona más calmada, lo que servirá para reponer aparejos, ordenar barcos y descansar las tripulaciones, sobre todo a los solitarios, que han pasado unas jornadas duras.
Esta caída de viento, en pleno Atlántico, no deja de ser ‘unas condiciones extrañas’. La flota va a navegar a una velocidad de apenas 3, 4 nudos, con roladas débiles de ‘nortes’ del NE al NW, e incluso en alguna zona la rolada puede alcanzar el grado del SE. Una lotería que encontrarán los participantes en su navegar y donde tendrán que poner mucha dosis de paciencia en su lento navegar. Puede que incluso se produzca el ‘efecto acordeón’ en la flota, típico en situaciones de encalmada, lo que puede hacer que se reagrupen los barcos y los lideres pierdan algo de la ventaja conseguida en los momentos de máximo viento que han vivido en otras jornadas.
Lo más significativo de la jornada de hoy es comprobar como el Kairos de Agustín Gutiérrez ha puesto proa rumbo Oeste, tras superar los chubascos de viento fuerte que le obligaron a tirar hacia el SE. También el Colomba IV de Francisco Vaño ha puesto proa directa al Oeste.
En cuando a la cabeza de la regata se mantiene el ‘frec a frec’ entre Buccaneer (a 2.530 millas de la meta) de Gerardo Sigler , que se mantiene primero en la regata, y The Best Skipper de Enrique Curt. El velero de Curt ha acortado distancias respecto su rival, y se encuentra a tan solo 8 millas respecto al líder. Será una jornada de nervios y tacticismos entre ambas tripulaciones, en una jornada, como decimos, de poco viento, que pondrá a prueba de nervios a los equipos.
El solitario Thor Cinco, de David Ruiz consolida la tercera posición en tiempo real, y avanza en esta zona de calma a unos 4 nudos. Cerca suyo se encuentra el catamarán Yavila de Pedro Solano, que avanza muy lentamente en esta localización atlántica.
Quienes aún disfrutan de un cierto viento son los más retrasados en la regata. Pero a medida que se acerquen en la zona donde se encuentro el grueso de la flota, les caerá el viento, pero se encontrarán más cerca de sus compañeros de cruce atlántico.
El Colomba IV, de Francisco Vaño, navega rumbo Oeste directo, a una velocidad de 5 nudos y el Kairós de Agustín Gutiérrez, en una longitud mucho más al Este, aún disfruta de vientos moderados, lo que le hace correr a unos 7 nudos, también ha tomado una derrota de rumbo Oeste directo, siendo el barco que ha avanzado más millas en estas últimas horas de toda la flota, recuperando el tiempo perdido debido la escala forzosa, que lo retuvo en Las Palmas para reparar el sistema electrónico.