Océano Atlántico, 10 de enero, 2020.- A dos días de la salida de Marina Rubicón (isla de Lanzarote) la flota del Ocean Raid que participa en el Gran Prix del Atlántico va toda marcha aproada hacia el canal de Mindelo, entre las islas de San Antonio y San Vicente, del Archipiélago de Cabo Verde, donde realizarán la primera escala en su travesía por el alisio hacia la Marina du Marin en Martinica, en el Caribe.
Con vientos francos, portantes, los veleros son impulsados a un compás galopante, que les permite hacer tramos muy rápidos. En un trayecto, hasta el momento, de auténtico ritmo de crucero oceánico. Toda la flota está en un puño, navegando en paralelo a la costa sahariana, separados por unas 100 millas del litoral africano.
Los barcos se encuentran dentro de un reducido rectángulo de unas 80×20 millas de perímetro, donde las condiciones de viento son muy estables, procedente del 45º y con presiones que van de 20 a los 25 nudos, lo que hace que tengan unos excelentes promedios de velocidad, entre 6 y 8 nudos, en algunos momentos con fuertes rachas, que les permite alcanzar los 10 nudos, y les facilita navegar con rumbos del 223º al 230º, directos a Mindelo.
El adelantado en este grupo es el velero H43 Habana, que ha tomado una cierta ventaja con el resto de la flota, donde se encuentran agrupados el Islay Dos y el Galatea, a unas 25 millas de su popa, quedando más atrás el grueso del grupo, con el Itaca, Aixkire, Vagabundo y CMR, a unas 55 millas del H43.