Marina Rubicón, Lanzarote (islas Canarias), 23 diciembre 2015.- No hay nada más deseado por parte de los navegantes que entrar en un puerto, después de una larga navegación, y ser recibidos por los amigos.
Es lo más reconfortante que se le puede brindar a una tripulación tras unas singladuras por mar abierto. Es el preludio del descanso más querido y estimado. Estar con los tuyos, con tus compañeros de afición y aventura náutica, en un espacio, en un refugio, anhelado.
En Marina Rubicón el meeting point, el lugar de encuentro de los navegantes atlánticos, es el One Bar, estratégicamente situado sobre el muelle de recepción del puerto. Punto de encuentro entre los amigos que ya están en tierra y los que acaban de llegar.
Estos días las bienvenidas y los brazso son continuos. La flota del Gran Prix del Atlántico llega a la isla de Lanzarote, preparando su travesía trastlántica hacia Puerto Rico, y aquí tienen su punto de cita, el espacio amigo, refugio de navegantes, lugar carismático y querido por todos quienes nos sentimos atlantistas. Como queda patente en esta muestra fotográfican de las tripulaciones del Longimanus y el Andromeda, cuando esta entró en Marina Rubicón.
En las ultimas horas en el One Bar, reconocido como uno de los mejores bares náuticos del mundo, los encuentros por los navegantes del Gran Prix, son contínuos. Y proseguirán, durante en estos días de Fiestas Navideñas, de Fin de Año, en la Fiesta de los 100 atlánticos y en los días y momentos antes de la salida hacia el Caribe.
Feliz Navidad a todos los presentes en Marina Rubicón, y ¡¡¡ a los que aún están navegando!!!
