Marina Rubicón (Lanzarote) 6 de enero 2014.- Poco viento al sur de las islas Canarias, donde se encuentra la flota del Gran Prix del Atlántico. Los Reyes traen poco viento a los participantes del Gran Prix. Puede que sea un regalo, para que se lo tomen con calma, antes de tomar la ‘autopista’ de los alisios. Pero en el fondo, lo que desea un navegantes es viento. Los magos de oriente, puede que se hayan equivocado con este regalo.
La flota del Gran Prix está eufórica en su largada hacia Colombia. Después de unas primeras 24 horas muy rápidas, esta segunda jornada se está caracterizando, por la tranquilidad de los vientos de apenas 10 nudos y de dirección variable de componente E. a NE.
Skipper afianza su ventaja en la cabeza de la flota sobre un grupo perseguidor encabezado por el catamarán Yavila y seguido por Buccaneer y Thor Cinco, separados entre ellos en menos de cinco millas.
Colomba sigue a buen ritmo y Kairos continua a la espera en Las Palmas para solucionar su problema de electrónica.
Por su parte Vagabundo mañana entra en varadero, en Marina Rubicón para reparar su avería de proa y espera salir el jueves noche en busca de sus compañeros que ya navegan por el océano.
